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sábado, 23 de marzo de 2013

PORTADA-EL MONOLITO--DEMARCUS SIDEREO

NOVELA PUBLICADA POR LA EDITORIAL BRUGUERA,EL AÑO 1972 Y DE LA SERIE LA CONQUISTA DEL ESPACIO Nº120-CON 128 PAGINAS-ILUTRADOR DE LA CUBIERTE
Antonio Bosh
RESEÑA

La nave avanzaba con monótona rutina por el espacio siempre azul. La rutina es monótona siempre. Quizá por ello el jefe del vuelo parecía aburrido, mientras permanecía tumbado en el sillón-tumbona contemplando el azul del paisaje a través de la bóveda acristalada de la nave.


Su segundo, M-46, cuidaba de vigilar la marcha de la nave.

— ¿Novedades? -preguntó el piloto. Aquello formaba parte también de la rutina.

El ayudante M-46 emitió un gruñido a través de su corpachón de acero que ocultaba una barriga llena de filamentos, baterías y diminutos computadores. Luego levantó uno de sus grandes brazos articulados como un viejo gorila aburrido también de tanta rutina.

— Entiendo. No hay novedades.

El robot se hallaba sentado en el asiento delantero y visto de cara semejaba un poderoso rey. Su aspecto frío y omnipotente quedaba realzado por aquella especie de corona que remataba su cabeza con un solo ojo visible, encendido siempre, como prueba de que estaba vivo. De que funcionaba.

Tenía docenas de ojos repartidos entre aquella faz uniforme, pero era invisible a las miradas de los seres reales. Para que se vieran hacía falta que M-46 captara un mensaje o tuviera algo que transmitir. Entonces obraba en consecuencia y daba luz a uno de aquellos puntitos invisibles, y su jefe conocía de este modo la clase de mensaje, la orden o lo que fuera que transmitiese.


lunes, 18 de marzo de 2013

PORTADA--CENTRO COMERCIAL--LOU CARRIGAN



RESEÑA

Era una joven morena, de largos cabellos negros y ojos oscuros, grandes, hermosos. Toda ella era muy hermosa, no sólo de rostro, sino de cuerpo, y, lo que ya es más difícil, o quizá sea mejor decir, menos frecuente, era hermosa hasta caminando.


Había estado tomando café en uno de los bares del aeropuerto parisino de Orly, sentada a una mesita, mirando el reloj con frecuencia; parecía estar esperando a alguien. A alguien que no llegó, porque finalmente, la muchacha se puso en pie, sacó un billete de su gran bolso y, tras dejarlo sobre la mesita, se alejó hacia el enorme vestíbulo.

Los altavoces estaban anunciando la llegada del vuelo de la Lufthansa procedente de Nuremberg. Vuelo directo. Pero no parecía que fuese esto lo que interesaba a la muchacha. Era tan llamativa, tan joven y pujante, que los hombres se volvían a mirarla con un ramalazo de fuego en los ojos. Ella fue a comprar un par de revistas, que guardó en el bolso. Al hacerlo, echó un vistazo a la pistola con silenciador que llevaba dentro. Junto a la pistola había un papel que desdobló con tres dedos de una mano, mientras con la otra mantenía abierto el bolso.

PORTADA --CAZADOR DE TIGRESAS--LOU CARRIGAN



RESEÑA

A ver: żqué es lo que más les gusta a los hombres? A


los hombres normales, se entiende. żQué es lo que más

les gusta?

Pensemos. Reflexionemos. Meditemos.

żTrabajar? No, żverdad?

żAcudir a los oficios religiosos los días seńalados por

los preceptos de los distintos credos? Me parece que

tampoco.

żDormir? Bueno, no está mal descansar, claro, pero

tampoco es eso lo que chifla en general a los hombres.

żLa buena mesa? Caramba, eso sí gusta bastante,

aunque muchos se las den de mártires diciendo que

comen para vivir y no que viven para comer, y que lo

mismo les da una cosa que otra. Esto es mentira, así

que bueno, comer bien gusta bastante. Pero tampoco

es eso.

PORTADA--CAMPAMENTO SALVAJE--LOU CARRIGAN

PORADAS DE CAMPAMENTO SALVAJE


RESEÑA

Serie Oeste Legendario 081.




Sacó el revólver, disparó, y, como siempre, dio en el blanco.



Y no era un blanco que pudiera catalogarse de fácil, ni mucho menos.



Pero dio en él: el enorme cuervo negro fue sacudido por el balazo, perdió varías plumas que parecieron desintegrarse en el aire, y tras un largo instante durante el cual pareció que iba a quedarse para siempre entre el cielo y la tierra, se precipitó hacia ésta, todavía desprendiendo algunas plumas más, girando en el silencio tórrido del mediodía.

PORTADA-- CABALGANDO EN EL ARCO IRIS--LOU CARRIGAN

TRES PORTADAS DE LA MISMA NOVELA


RESEÑA

Serie Bisonte nº 1956


Entró en Llano a caballo, silenciosamente, a esa hora solar en que los perros se esconden debajo de las aceras de tablas sacando la lengua para refrescarse.

Tan sólo se oía el zumbido de rabiosos moscones verdes que ni siquiera comían boñigas de caballo porque el sol las había secado tanto que no quedaba en ellas nada que valiera la pena.

Era como un mundo muerto y cocido.

Un mundo muerto y cocido.



PORTADA--AUNQUE NO LLUEVA WHISKY--LOU CARRIGAN

ALGUNAS PORTADAS DE LA MISMA NOVELA


RESEÑA

Helen Ferguson estaba en la parte de atrás de su granja, tendiendo la colada, cuando le pareció oír pisadas


de caballos por el sendero que llegaba al porche de la parte delantera. La mujer sonrió, y dijo, alzando la

voz para ser oída al otro lado de la casa:

—Estoy tendiendo la ropa, Ricky.

Acto seguido oyó más claramente las pisadas de caballo. De tres caballos, que aparecieron ante los interesados ojos de Helen con sus respectivos jinetes. Dos de estos eran repulsivos sin más. El tercero

quería parecer más pulcro, pero su expresión no podía ser más inquietante y desagradable, empeoraba por

el hecho de faltarle el ojo izquierdo. Helen se estremeció.

—Bueno, señora Ferguson —sonrió el tuerto, quitándose el sombrero—, aquí tiene usted al comprador de

su rancho... y rendido admirador

PORTADA--ASESINATO ARTISTICO--LOU CARRIGAN

 

RESEÑA:
A sus casi cuarenta ańos Daniel Everett estaba ya más


que fastidiado de dos cosas.

A saber: 1) de ser guapo, y 2) de ser un agente de

acción de la CIA.

Si le hubiesen preguntado de cuál de las dos cosas

estaba más harto lo habrían puesto en un apuro, pues

no habría sabido por cuál decidirse. Tal vez por lo de

ser guapo. Estaba hasta la coronila de ser guapo, y

quizá era por eso que estaba dispuesto a seguir en la

CIA, pero siempre y cuando le encerrasen en un

despacho donde pudiera utilizar su inteligencia y dejar

de utilizar su físico.

Aja, sí, seńor, bien encerradito en un despacho, donde

nadie fuese a plantarse delante de él y quedar pasmado,

con la boca abierta, la expresión incrédula

PORTADA--ASAMBLEA MORTAL--LOU CARRIGAN


RESEÑA:
O sea —murmuró Frank Minello—, que lo que ocurrió fue que aquellos tipos, en cuanto tuvieron a su




disposición el aparato en cuestión, lo arrojaron al fondo del mar.



Brigitte Montfort sonrió un tanto fríamente, asintiendo con la cabeza, y replicando de Viva voz:



—Posiblemente, a la fosa más profunda que encontraron, Frankie.



Quedaron silenciosos unos segundos; Frankie con la mirada fija en el suelo y el ceño fruncido; Brigitte,



como distraída, inmersa en sus cercanos recuerdos de su última aventura, la relacionada con el Detector



de Maldad (*), que ni siquiera le había producido decepción en su desenlace, pues había esperado algo



parecido.

PORTADA--AMADA BRUJA MIA--LOU CARRIGAN

NOVELA PUBLICADA POR LA EDITORIAL BRUGUERA EL AÑO 1983 DENTRO DE LA SERIE SELECCION TERROR CON EL Nº 526 Y 96 PAGINAS,ILUSTRACION DE CUBIERTA
Desilo

RESEÑA:El hombre era norteamericano, se llamaba Nicholas Barshow, y estaba de vacaciones en el paraíso.


O al menos eso le parecían a él aquellos parajes: el auténtico e indiscutible paraíso terrenal. Y quizá lo

fuese, si bien en un atlas se podría saber que aquel lugar estaba en el Caribe y formaba el pequeño

archipiélago llamado islas Granadinas, al sur de la Martinica, Santa Lucía y Vicente, y al norte de Granada, a la cual pertenecían como territorio soberano.

El mar era de un azul increíble, maravilloso, y de una transparencia sencillamente fascinante. En sus aguas

se podían ver con toda claridad las bellas barreras madrepóricas, los coloridos fondos que parecían de oro

a la luz del sol que penetraba como barras doradas en las aguas.

Nicholas Barshow era pescador, y sabía que por las grutas marinas recubiertas de gorgonas podía encontrar peces cofre, peces ballesta, peces gruñones, e incluso el apreciado mero. Pero dejar una ciudad

norteamericana de ochocientos mil habitantes y encontrarse en menos de veinticuatro horas en un lugar

como las islas Granadinas era algo absolutamente inédito para Barshow que incluso se olvidó de pescar, y

se dedicó a contemplar, pasmado, fascinado, la hermosura que le rodeaba.


domingo, 17 de marzo de 2013

PORTADA DE -AGENCIA DULCE MATRIMONIO-LOU CARRIGAN

RESEÑA: Se diga lo que se diga, el mundo gira en torno al sexo; o al menos, la vida. Y si no, allá tenía Trevor North


la prueba, en brazos de la enfermera que le mostraba sonriente la niña recién nacida.

—Es preciosa, señor —dijo la enfermera.

Trevor desvió un instante la mirada de la niña para clavarla hoscamente en la enfermera. ¿Preciosa? ¿La

niña era preciosa? ¡Hasta ahí se podía llegar! Trevor North tenía muy buena vista, y lo que veía no le

parecía precioso, ni mucho menos: una carita diminuta, arrugada como la de una mona vieja; una cabecita

pelona y todavía enrojecida; unos destellos extraños entre los hinchados párpados... ¿Preciosa? ¡Y un

cuerno! Seguramente llegaría a serlo, porque su madre, Anne, sí que era una muchacha preciosa. Pero,

¡qué demonios, el bebé le pareció a Trevor un mico viejo y arrugado!

—Sí —dijo amablemente—, es preciosa.

PORTADA DE: ADIOS ESPIA-LOU CARRIGAN


Miky Grogan estaba encantado de la vida. Había almorzado como un rey, el café era



auténtico de Arabia, la botella de coñac proclamaba a gritos su procedencia francesa, y el



cigarro que tenía en los dientes era de Cienfuegos, allá en Cuba. Si además de todo eso,



tenía ante él a la más hermosa mujer del mundo..., ¿qué más demonios podía pedir un



hombre en su sano juicio? Nada.



Absolutamente nada.



—Yo diría—sonrió Brigitte—que usted se siente satisfecho de la vida, querido jefe.



—Por completo... — admitió Grogan, suspirando—-. No es frecuente que usted me invite



a almorzar en su apartamento. Se está tan bien aquí, que por mi gusto no saldría jamás.



—Acabaría aburriéndose.



—¿De usted?—exclamó Grogan.



—Del apartamento—rió Brigitte—. Yo no soy mujer con la que un hombre pueda



aburrirse, querido... Aunque ese hombre viva quinientos años. ¿No está de acuerdo?



—Hija de mi vida... ¿Cómo no voy a estar de acuerdo?—gimió el director del matutino



neoyorquino «Morning News»—. Lo malo es que dudo mucho que un hombre resista



quinientos años a su lado. Mmm... De todos modos, me gustaría probarlo.



—Usted es un sinvergüenza—amonestó Brigitte, risueña.

BIOGRAFIA DE LOU CARRIGAN(ANTONIO VERA RAMIREZ)

Lou Carrigan: el último escritor duro
vamos a comenzar con uno de mis escritores favoritos lou carrigan,seudonimo de antonio vera ramirez,solo pensar la cantidad de  horas
que pase leyendolo,la infinidad de paginas que me absorbian con su lectura y los recuerdos que me hacen retroceder en el tiempo mas de 40 años me pone un poco melancolico,pero bueno,vamos a tratar de poner algunas portadas de sus mas famosas novelas y si alguien quiere las novelas en digital que me las pida.

Más de 1.100 obras conforman el legado de este grande de la novela de quiosco, seudónimo del barcelonés Antonio Vera Ramírez que en 2009 ha cumplido sus bodas de oro literarias. 


Responsable de sus actos

Antonio Vera Ramírez tiene tres cuartos de siglo de vida, pero el álter ego que le dio fama en todos los quioscos de España y América Latina acaba de cumplir el medio siglo: Lou Carrigan comenzó a publicar hace cincuenta años, concretamente en marzo de 1959, cuando salió a la luz su novela del Oeste Un hombre busca a otro hombre. Mil novelas y ochenta obras diversas después (esoterismo, divulgación, biografías…), Vera y Carrigan celebran sus bodas de oro. Y ambos se entienden como desde el primer día.



Antonio, o Lou, es uno de esos escritores que apenas guarda distancia con el tipo de material que escribe: al contrario de los autores que ocultan su hipersensibilidad tras el cultivo de la literatura de evasión, él cree en el esfuerzo físico (es cinturón negro de judo, excelente nadador y un consumado lanzador de martillo) y posee un código moral de lo más diáfano, basado en una premisa sencilla e inflexible: cada persona debe ser responsable de sus actos y, por tanto, aceptar con entereza las consecuencias de éstos (no en vano su filme favorito es El manantial, la adaptación que King Vidor realizara del himno individualista de Ayn Rand). Él se rige por su propio código y a uno no le gustaría ser quien lo contrariara, igual que a ningún malandrín le apetecería cruzarse en el camino de sus héroes de ficción.



Una generación de “Bolsilibros”

Tras el éxito de sus primeras ediciones, en 1962 Antonio abandonó su trabajo en el Banesto para dedicarse en cuerpo y alma a la redacción de novelas de género: aventuras, western, artes marciales, terror… Especialmente, la vertiente policíaca y de espionaje han sido las que han conferido a Lou Carrigan mayor reputación entre sus miles de fans, permitiéndole trabajar para editoriales punteras en aquellos días como Rollán, Bruguera, Petronio, Producciones Editoriales, etcétera.



Carrigan pronto se convirtió en uno de los adalides de aquella generación de autores de “bolsilibros” que teñían sus raíces con barniz anglosajón, aplicado al nombre principalmente: Silver Kane (Francisco González Ledesma), Curtis Garland (Juan Gallardo Muñoz), Joseph Berna (José Luis Bernabeu López)… Las mil novelas de Carrigan han sido editadas a lo largo de un número aproximado de ¡doscientos millones de ejemplares! También ha producido medio millar de títulos protagonizados por un mismo personaje, la letal espía Baby, éxito de masas en la América hispana y sobre todo en tierras brasileñas.



Todo el sexo y toda la violencia

Heredero, también en lo prolífico, de otro maestro barcelonés de la literatura popular, José Mallorquí, Lou Carrigan ha escrito obras que destacan por la desconcertante genialidad de sus títulos: Cariño: este tipo está muerto, El regreso de los pájaros, 300.000 años en globo o “Travesti” en Miami son un ejemplo de hasta qué punto de desenfado creativo se podía llegar en la reconocida novela de a duro, un tipo de literatura que conmina al lector a situarse en lugares míticos del imaginario cultural, como el Grand Canyon de Arizona o la Meridian Avenue de Miami Beach… hasta un sinfín de localizaciones cosmopolitas en las que los autores jamás habían estado, confiando en que el mero poder evocador de sus denominaciones transportaría al lector al emplazamiento deseado. Y así solía ocurrir. Carrigan siempre incluyó además todo el sexo y la violencia que la época, progresivamente permisiva, toleraba, así que sus novelas suelen ganar en ritmo, cinismo y virulencia a las de otros camaradas de teclas.



Novela apreciada, cine escapista

Fabricar una de sus obras le llevaba aproximadamente una semana como mínimo. Sus novelas fueron de las más apreciadas en los años 1960 y 1970, la época dorada del “bolsilibro”, contando con magistrales cubiertas de artistas como Manuel Prieto Muriana, Rafael Cortiella, Antonio Bernal, Salvador Fabá, Luis Montañá Alsina, etc. Incluso varios nombres eminentes del cine escapista más artesanal adaptaron algunos de sus títulos a la gran pantalla: León Klimovsky (No importa morir, historia bélica protagonizada por Tab Hunter y promocionada con el extravagante lema: “¡¡¡La guerra con su terrible fotogenia!!!”), Ignacio F. Iquino (La banda de los tres crisantemos, Un Colt por cuatro cirios), Manuel Esteba (Veinte pasos para la muerte) o Juan Bosch (La diligencia de los condenados, Los buitres cavarán tu fosa), este último firmando con su propia traducción literal al inglés: John Wood.



El leónidas de la costa brava

En cuanto a Carrigan, sigue en activo. Como un veterano Rural de Tejas de sus novelas, intenta adaptarse a los tiempos modernos armado de paciencia y sin echar mano a la pistola a la primera de cambio; sin embargo, estamos ante un panorama cultural donde el best seller ha variado sus formas, incluso sus lectores, y la novela popular de hoy se basa más en intrigas conspirativas, históricas o pseudoesotéricas para mujeres independientes que leen en el metro, antes que en relatos de hombres duros para obreros ociosos, los cuales ya se conforman con su dosis de culebrón diario cortesía del Marca y el Sport.



Antonio es una persona hecha a sí misma, orgullosa de su trayectoria y con un concepto levemente hedonista de la vida, aunque el suyo sea un hedonismo espartano, de la vieja escuela ibera: desde hace más de treinta años, veranea en la Costa Brava, concretamente en la idílica población de Begur. Los ojos acerados escrutan la reacción del interlocutor cuando afirma sin permitirse un solo parpadeo: “No creo ser lo que entendemos habitualmente por un genio; pero tampoco soy precisamente una persona corriente”.